Hoy le cambiaria el nombre a mi blog , lo re titularía Yo no soy “siempre” estúpida. Hay veces que si lo soy, y en una cantidad tal que compenso los momentos en los que me creo la mina más viva del ecosistema.
Soy egoísta, les diría muy egoísta. También soy muy dramática, cuando siento las cosas soy del tipo todo o nada, blanco o negro, en el msn te hablo o te bloqueo. Mi vida siempre fue así, hasta que llega un momento en el que te das cuenta que no sos quien para manejar el mundo a tu antojo, que de esa forma lo único que podes lograr es quedarte sola, que no siempre te van a seguir la corriente y que nadie tiene la necesidad de hacerlo.
Si no se hace lo que yo quiero me enojo, si la gente no es como a mi me gusta que sea, la ignoro. Si a un lugar va alguien que me cae mal, no voy. Si algo me hace mal, lloro. Si considero que me molestas, te evado. Siempre elijo lo más fácil, lo mas rápido, lo que me deje bien parada a mi y me permita deposita la culpa en el otro.
Yo soy hija única y puede que algo de todo esto tenga que ver con el modo en que fui criada. Un saludito a mis papis y a Freud!.
La cuestión es que son las 02.54 am y recién termine de escribirle un mail a una amiga. La situación es así, ella se va a otra ciudad para estar con el hombre que eligió. En estos últimos meses yo sentí que ella cambio un montón y como ese cambio a mi no me agradaba, me alejé. No me acorde los divinos momentos que pasamos juntas, tampoco todas las veces que la necesite y estuvo, ni de las cosas que conocí gracias a ella. Su cambio no me gusto y de a poco le fui dejando de hablar.
Ahora que se que en dos diás se va, hice el click. “Janina fuiste una pelotuda”, le escribí un mail pidiéndole disculpas y también escribí este post para que cuando “me salga” ser egoísta recuerde lo horrible que es no haber disfrutado con la persona que quería el tiempo que nos quedaba.