Cuando yo era una niña, mi mamá veía novelas en las que Andrea del Boca era flaca y protagonista. En esas épocas, unas dos décadas atrás se hablaba de “La prueba de amor”. Coger para Andrea era un tema, lo pensaba, lo dudaba , lo recontra planeaba y cuando llegaba ese día, no lo hacía porque decía no estar lista. Gustavo Bermudez, como todo galán se mostraba súper amable y le decía “Yo te voy a esperar todo el tiempo que sea necesario”.
Pues bien señoras y señores los tiempos han cambiado, no sé si por suerte o por desgracia, eso es subjetivo. Hoy en día conoces un muchacho y no hay vueltas ni pudor para concretar en el primer encuentro o al menos en un tiempo más corto que el esperado por Andrea del Boca.
En el 2011 y desde hace unos años atrás, las mujeres con las que charlo habitualmente se encuentran con la situación de que si queres llegar a algo con un chico, antes tendrás que haber pasado por su entrepierna. Si no lo haces quedas como histérica, y si accedes –en el mejor de los casos- la posibilidad de seguir en contacto se incrementa, aunque claro está, las razones por las cuales te busca nunca variarán.
La regla de juego en la actualidad parece ser coger para esperar y después ver que es lo que pasa. Obviamente, hay excepciones. Solo que aún no las conocemos.